martes, 22 de diciembre de 2009

Libertad y vacio Parte I. Anunciación.


Sobre mi reloj marcan las 5 a.m Una sombra amenaza mi sueño, impasible con el paso del tiempo, libertad y vacio.
Libres en espíritu, nuestra historia se despierta, aunque ya nos conocimos, como se despierta los reflejos de los haces del sol en el rocio de la mañana, en estos días de duro invierno frio. Parece solitario, pero en mi corazón, se desnuda tu imagen, con su simple te quiero.
Y ahora por fin puedo sentir que te amo. Somos dos seres libres entregados, sin presiones, sin mascaras de amianto que redireccionen nuestros corazones en un alivio presto casi entregado, mancillado por el secreto de un amor guardado.
Vacio por el pasado.
Te presto mi ánima para que llenes tu regazo como yo lo alimento de tu perfume, de tus besos, de tus labios, que recorren con dulzura mi cuerpo sin agravio, que entregados a la pasión.
Te presto mis manos, para que con ellas, al igual que yo relato un sentimiento nacido de mi interior, puedas si así lo deseas escribir nuestro futuro con la ferviente devoción con la que yo te escribo, este mi inicio.
Hola mi amor.

0 comentarios: